Uno entre cien mil

Una manera de comprobar por sí mismo lo improbable que resulta ser agraciado en un sorteo como el de la lotería o cualquier rifa asociada al resultado del sorteo de la lotería nacional, consiste en escamotear un grano de arroz pintado de color entre cien mil. Este año lo han sacado hasta en el telediario. En clase, una actividad de este tipo es una tarea rica que moviliza estrategias distintas y modeliza una situación real. Hoy lo hemos hecho en clase de Matemáticas Aplicadas.

Contar 100000 granos de arroz es tarea ardua e imposible de llevar a cabo en una clase, así que los alumnos han de encontrar otro modo de llegar a encontrar esa cantidad. La primera propuesta ha sido pesar 1 grano y luego multiplicar por 100000. Como estrategia es válida, pero se ha de disponer de una balanza muy muy precisa para no cometer demasiados errores. Así que enseguida han aumentado el número de granos. 2, 5, 10…, hasta que alguien ha planteado abordar la situación de otra manera: pesar una cantidad establecida y contar cuantos granos entran en ella. Así que nos hemos puesto a la faena. La cantidad elegida ha sido, por consenso, 25 gramos. Se han dividido en dos grupos y cada uno de ellos ha pesado los 25 gramos de arroz y se han puesto, concentradísimos, a la tarea de contar el número de granos.

         

En uno de los grupos han contabilizado 1027 granos y en el otro 1023 granos. Una de las preguntas que se han planteado antes de empezar ha sido que qué haríamos si salían dos cantidades distintas. Las soluciones que han aportado: hacer la media o bien sumar todos los granos y eso sería el número que hay en 50 gramos. Hemos utilizado esta última propuesta.

      

Así, el siguiente paso ha sido establecer la proporción, bueno, mejor dicho, plantear la regla de tres pertinente, con lo que se ha obtenido que 100000 granos pesan 2439 gramos.

Por tanto solo hay que pesar esa cantidad: dos paquetes de 1 kg y para el resto ha habido que recurrir a la balanza, que puede pesar hasta 600 gramos. Como no teníamos un recipiente para medio kilo, hemos usado unos vasos de plástico, lo que les ha obligado a encontrar una estrategia para conseguir los 439 gramos que faltaban: llenar un vaso, pesarlo e ir completando en otro la cantidad restante hasta esa cantidad (ha habido discusión para llegar a esta solución, se planteaban otras posibilidades menos eficientes).

Hemos volcado todos los granos en una bolsa y uno de ellos lo hemos pintado de color azul. Tras mezclarlo entre el resto, cada uno ha ido sacando un grano y lamentablemente para ellos, ninguno ha sido el pintado, pues la recompensa era “gorda”.

Rápidamente han ido a ofrecer el reto al resto de compañeros de las otras clases al terminar la clase con gran éxito de afluencia para tratar de encontrar el grano pintado.

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